19-05-2007

What?

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Se vuelven, disparan y no mira.
El alma rota cae de la cima como el hombre de cantina que se lanza por olvido,
alto grado de emoción etílica,
al vaso que descansa tranquilo después de cada sorbo empedernido por olvidar.
La métrica tétrica, inocua y oportuna,
los disparos parecen llover,
el alma descansa, parece dormir y no temer.
Pero de cuantos en cuantos terminaremos en una,
simplifica, no temas de perder
porque el cielo te espera en la urna.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Qué paso con la comunicacion?

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